domingo, 4 de febrero de 2007

Balance del Mundial de Balonmano 2007

Y Alemania organizó el Mundial y se llevó el título... Realmente es la conclusión y lo poco que se puede sacar en claro de este campeonato, en el que las 4 selecciones más potentes se enfrentaron entre ellas para dar lugar a un solo finalista. Por desgracia, será recordado por las nefastas actuaciones arbitrales que han dado el título a un equipo muy inferior a cualquier campeón mundial de los últimos años, a un equipo que no ha sido el mejor. Está claro que Henning Fritz ha contado mucho, que Krauss es una de las revelaciones del campeonato, que Jensen ha estado a buen nivel, pero ni mucho menos son mejores siquiera que cualquier otro equipo alemán de los últimos 10 años.

La verdad es que el balonmano mundial ha bajado el nivel un poquito, y ya es más fácil acceder a una semifinal, por el hecho de que Suecia, Rusia y Yugoslavia ya no están entre las mejores. España, Francia, Croacia, Alemania... sí siguen, pero la verdad es que ahora países como Dinamarca, Polonia, Islandia, Hungría... empiezan a tener más fácil el acceso a la fase definitiva. Incluso una Polonia bastante floja, aunque con un gran Szmal en la portería, y los potentes brazos de Tkaczyk y Bielecki ha sido suficiente para casi tocar con las manos el triunfo.

España ha perdido una gran oportunidad de completar un ciclo de medallas, con oro, plata y... lo que hubiera conseguido aquí. La verdad es que el ciclo debe poder completarse con una medalla olímpica, quizá el oro que todos ansiamos, en Pekín 2008, pero hay que hacer las cosas más sólidamente y respetando a los rivales, y sin estar tan "sobrados". Apenas hay que tocar nada, y es más bien la mentalidad de algunos hombres la que lastra al equipo. Es el momento, porque puede que luego no haya relevo en condiciones, de conseguir triunfos, ya que estamos más o menos al nivel de las mejores. Hay que guardar para cuando no lo estemos... que ojalá nunca pase.

En fin, este mundial es para olvidar. El balonmano no saldrá beneficiado de todo esto, y esperemos que los árbitros dejen de poder ser tan decisivos (quizá es el deporte en el que más deja el reglamento a criterio de los colegiados), porque si no, se lo cargan. ¿Imaginamos un Mundial en España, con 20.000 personas viendo la final y con 12.000 espectadores de media en los pabellones, incluyendo partidos con selecciones como Qatar y Groenlandia? IMPOSIBLE. Cuando el deporte español esté lo suficientemente evolucionado para acudir a algo que no sea el fútbol, quizá merezcamos algo así. Hasta entonces: ¡Enhorabuena, Alemania!, habéis hecho grande al balonmano, a pesar de que hayáis ganado el Mundial de esta forma, pero el público no tiene culpa de nada. Han sido 16 millones de espectadores por televisión, que equivaldrían a unos 9 millones en España, que ni mucho menos se conseguirían (dudo que más de 4). Nos veremos las caras en el Europeo y en los JJOO, seguro...

No hay comentarios: